Los de Dani Aso continúan con paso firme y, salvo el revés frente al Tarazona en Pinilla, cuenta con todos sus encuentros por victoria. Peor se presenta la situación del cuadro que prepara Carlos Burillo, con un solo punto en su haber pese a que ayer, por ejemplo, agobió a los turolenses mientras duró la gasolina.
No se amilanaron los caspolinos al inicio y más a raíz del gol de Escuín. Un error defensivo de los locales propició que el joven delantero disparase desde fuera del área para enviar el balón a gol por toda la escuadra sin que nada pudiera hacer Taliby.
El Caspe se vino arriba y siguió imposibilitando que el Teruel combinarse con tranquilidad. Pudo ampliar la renta incluso en un mano a mano de Luis Castilla con Taliby en el que el guardameta le ganó la partida. Poco después, el cuadro rojillo encontró el empare en un remate de Crespo tras una falta lateral.
El Caspe continuó generando incertidumbre en la retaguardia local. No perdonó, sin embargo, el conjunto de Aso un minuto antes de cumplirse el tiempo reglamentario. Un pase filtrado a la espalda de la defensa visitante la recogió Juanma, en estado de gracia esta temporada, para firmar el segundo de vaselina.
Tras el descanso, los de Burillo comenzaron muy metidos y Escuín estableció las tablas en el minuto 56. Un desajuste en un pase central generó un contragolpe a favor del Caspe Escuín lo finalizó batiendo por bajo a Taliby.
Ese tanto no le sentó bien a los visitantes, que recibieron el mazazo en el 58. Crespo centró desde el costado derecho y Arcega, desde el punto de penalti, remató con acierto para elevar el tercero en el marcador.
Cambió el decorado a partir de entonces. El Teruel encontró más espacios y aumentó el control del partido. Coincidió también con el bajón físico del Caspe, que se había exprimido, contaba dos goles en su haber, pero veía como su rival navegaba con el viento a favor.
Gassama se enfundó por primera vez la camiseta del Teruel con media hora por delante. El ex futbolista del Huesca o el Sariñena, entre otros, dio otro nivel al ataque y suyo fue el cuarto gol. Un pase preciso de Ainoza a la espalda de los defensores caspolinos lo culminó con un tiro que terminó dentro de la portería tras pegar en el palo.
Abrochó la goleada Gauna, que entró para dar descanso a Javi Rodrigo, con el quinto y definitivo gol. A puerta vacía, el ex del Belchite no falló. Gassama y Crespo pudieron hurgar en la herida caspolina, pero el resultado ya no varió hasta el pitido final.